Realmente no nos vamos de vacaciones. Pero la gata pareciera estar preparada...
Rebuscando en el fondo del armario, he encontrado una vieja maleta llena de ropa " antigua "y me he dispuesto a ser " solidaria por un día ". He vaciado la susodicha y la he depositado en el contenedor de ropa usada.Entre tanto creo que la gata al ver la maleta en cuestión se ha hecho falsas ilusiones y ha cogido sitio por si se quedaba en tierra. Y es que los días de " vacaciones pero no ", así los llamo yo a aquéllos en los que estás de vacaciones pero no te vas de viaje, son la mar de aburridos. Claro que ahora estoy pensando que no debería haber tirado ´tan rápido toda la ropa... continuará...
Adaptarse a las circunstancias...
No es tarea fácil adaptarse a los cambios. A mí me está costando y voy cuesta arriba como un caracol sin ojos. Desde que nos cambiaron de oficina no soy la que era. Voy con mi memoria de pez pecera incluída que no me cabe en el bolso. Tendré que comprarme además una mochila porque el bolso no da para tanto. Y cuando tengo que buscar el bono-bus... Pero por suerte o por desgracia hay más gente con una situación similar a la mía, eso me salva. No me acostumbro a caras sin nombre. Caras, unas deambulando de un lado a otro de las distintas salas; otras sumidas en sus máquinas como si el mundo pasara al margen. Y yo, deambulando también poniendo nombres a esas caras y buscando respuestas a infinitas preguntas. Y voy a comer, y encuentro más caras sin nombre...Mi cerebro circula con el freno puesto y esto no es compatible. Se está parando... se paró.Y no puede volver a arrancar.Mañana será un nuevo día.
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