Viladecans, 14 de diciembre de 2009
Confundimos amor
Con pasión de juventud
Ahora permanece en la memoria
Se esfuma,
Poco a poco va desvaneciendo.
Si alguna vez me has añorado,
Si alguna vez yo te he añorado,
Apretando fuertemente mi cerebro
Observo el maravilloso reflejo del recuerdo.
1 comentario:
Quiero comentar la frase de cabecera pero, como no sé dónde hacerlo, me tomo la libertad de colocarlo aquí. En mi opinión no es el deseo lo que nos hace desear lo que nos hará sufrir sino el apego y nuestras propias carencias. Es muy común confundir deseo, amor, cariño,... con el simple apego pero, obviamente, no es ni tan poético ni queda tan bien ya que deja al ser humano como el único simple animalito necesitado, imperfecto que proyecta lo que le duele reconocer en sí mismo hacia otras personas.
Un beso y ya lo discutiremos hablando de filosofía, jejeje
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